2023-06-22
La Carrera 43ª, Avenida El Poblado, o también conocida como ’El Carretero’, es una vía que iniciaba en la Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín, en el siglo XIX, pasaba por Niquitao, El Poblado, Envigado, atravesaba Sabaneta (que para entonces eran predios pertenecientes al municipio de Envigado), subía hacia Pan de Azúcar, cruzaba el río y continuaba hacia el sur del departamento.
Foto por Guillermo Gallego, Carrera 43ª en la curva del CES, 1994
Esta vía, tan antigua como transcendental, era transitada por cientos de arrieros y recuas de mulas que salían desde la Villa transportando mercancía para territorios del sur. Dicha circunstancia influyó directa y significativamente en la creación de Sabaneta como Municipio, ya que a mediados del siglo XIX empiezan a surgir pequeñas estancias, fincas y fondas camineras donde los arrieros, acompañados de sus mulas, hacían pequeños descansos, se refrescaban y continuaban su largo viaje a través de las montañas.
Foto por Guillermo Gallego, Carrera 43ª, sur a norte, 1994
Debido pues al alto flujo de arrieros y al propio surgimiento de estos parajes, podría decirse que se da inicio a la creación del conglomerado urbano que hoy compone al Municipio, materializado inicialmente en algunos barrios que actualmente conocemos como San Joaquín, Santa Ana y Calle del Banco, lo que demuestra que la fundación de Sabaneta no se desarrolló de manera convencional, sino más bien respondiendo a unas necesidades y acontecimientos espontáneos. Muestra de ello es que la construcción de estos barrios se dio incluso antes que la de la propia iglesia, cuya construcción iniciaría en 1896 sobre este importante eje vial, que con el paso de los años fue adquiriendo aún más relevancia, y sobre el cual se ubica la mayor parte del comercio y se basa el sistema de transporte público del territorio.
Foto por Guillermo Gallego, Carrera 43ª saliendo hacia Envigado, 1994
Adicionalmente, es válido señalar que las condiciones y el mal estado en el que se encontraba la vía durante la época, sirvió como ‘Florero de Llorente’ para que nuestro Municipio se independizara de Envigado, alegando que esta importante carretera se encontraba en condiciones deplorables.
Según los historiadores, sobre esta misma vía, en algunas bifurcaciones de quebradas, se construyeron puentes de adobe macizo que datan de hace más de 100 años; uno de ellos, por ejemplo, se encuentra en la Quebrada La Honda, a la altura de Las Caseritas, otro en la Quebrada La Escuela, a la altura de la antigua sede de la Institución Educativa Adelaida Correa Estrada, y otro sobre la Quebrada Cien Pesos.
Foto por Guillermo Gallego, Carrera 43ª hacia el Parque Principal, 1992
Así pues, esta avenida se convirtió quizá en la más importante para el Municipio, pues durante muchos años fue la única vía de acceso al territorio y de paso, la única ruta de comunicación entre los municipios del sur y norte del Valle de Aburrá.
Actualmente, además de seguir siendo una vía de suma importancia para todo el Valle de Aburrá, y como respuesta a los múltiples desafíos que presenta una ciudad para el mundo, la Administración Municipal ‘Todos Somos Sabaneta, Sabaneta Ciudad para el mundo’, está llevando a cabo su ampliación, lo que mejorará la calidad de vida no solo de los sabaneteños, sino de todos ciudadanos que diariamente transitan por allí.
Foto por Guillermo Gallego, Carrera 43ª con Calle 68 sur, sector Bombay, 1994